En qué consiste el referéndum italiano de este fin de semana
Este 2016 todavía puede guardar unas cuantas sorpresas. El domingo 4 de diciembre unos 47 millones de italianos acudirán a las urnas para votar en un referéndum que Matteo Renzi, primer ministro italiano, decidió convertir en un plebiscito sobre su futuro.
La reforma conlleva, a grandes rasgos, el fin del bicameralismo perfecto recortando el poder del Senado. La reforma reducirá el poder la cámara y su número de escaños, que pasarían de los 315 actuales a 100. Serían elegidos por el Gobierno o por las asambleas regionales. Su función será representar a los territorios de Italia, limitando su potestad en las cuestiones nacionales. La Cámara de los Diputados cuenta con 630 escaños.
Renzi quiere acabar con la lentitud administrativa y la excesiva burocracia. También se pretende evitar que los proyectos deban ser aprobados por mayorías en la Cámara de los Diputados y en el Senado. Eliminando la capacidad de mando del Senado Matteo Renzi podrá construir la Italia que él desea, agilizando la creación de leyes.
Además, se reformará la ley electoral para garantizar la mayoría absoluta al partido que gane las elecciones con más de un 40% de los votos en la primera vuelta. Renzi afirma que Italia ganará la estabilidad política que no ha tenido hasta ahora si gana el ‘sí’.
El Partido Democrático (PD) de Matteo Renzi no logró el apoyo de dos terceras partes del Congreso y del Senado, por lo que necesitó recoger más de 500.000 firmas para activar la Ley de Referendos. Para que el domingo ganen el ‘sí’ o el ‘no’ no hay fijado un mínimo de participación.
