Gabriel deja numerosos desperfectos a su paso
El Centro de Coordinación de Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria ha gestionado, entre las 07:00 y las 19:00 horas de hoy, 41 intervenciones derivadas de 85 llamadas recibidas en relación al viento que ha azotado, fundamentalmente, el litoral, el centro y el valle de Villaverde, como consecuencia de la borrasca llamada Gabriel.
Rachas del oeste y noroeste de hasta 120 kilómetros por hora han provocado la activación por parte de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) del aviso naranja en la zona costera, y el aviso amarillo en las citadas comarcas del interior.
El grueso de las llamadas se ha recibido a partir de las 15:00 horas, p oco después de la entrada en vigor de los niveles de riesgo decretados por la AEMET.
Los incidentes gestionados se corresponden con la caída de árboles y ramas, que en algunos casos han cortado vías, como la CA-424 a la altura de Ribamontán al Montes o la CA-256 a su paso por Soba; desperfectos y desplazamiento de mobiliario urbano y señalética; daños en infraestructuras, fundamentalmente el desprendimiento de cascotes de fachadas y cornisas, y la caída de cableado de tendido eléctrico y telefónico, sin que se hayan registrado sucesos de gravedad ni daños en personas.
Los avisos por viento finalizan esta medianoche, tanto en el litoral como en el interior de la región, y permanecerá activado el nivel de riesgo naranja por fenómenos costeros adversos hasta las 15:00 horas de mañana. Se esperan hasta esa hora vientos de oeste y noroeste ocasionalmente de fuerza 8, y mar combinada del noroeste de 5 a 7 metros. Inmediatamente después, hasta el final del día, se rebaja el aviso al nivel inferior, amarillo, por mar combinada del noroeste con olas de 4 a 5 metros.
En cuanto a Asturias, la ciclogénesis explosiva ‘Gabriel’, que ha puesto a Asturias en alerta naranja por fuertes vientos y oleaje (en Gijón se han registrado olas de hasta siete metros) y en situación de aviso amarillo por nevadas, trae también abundantes precipitaciones que hacen temer por un aumento de los daños.
En el Oriente, la N-625, que une Asturias y León por el puerto del Pontón, ha quedado cortada esta mañana por un nuevo desprendimiento en el punto kilométrico 129, en la zona de Cobarcil (Oseja de Sajambre, León) y en la AS-261, en Ponga, un hundimiento ha obligado a cerrar un carril.
También San Martín del Rey Aurelio los operarios de Carreteras trabajan este martes en la AS-117 para evitar que la localidad de Blimea quede incomunicada. Y es que hay riesgo de caída de varios árboles que pueden cortar la vía, algo que ocurrido en puntos del Oriente de la región.
Ante esta nueva alerta, el consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, ha asegurado este martes que «estamos preparados para cualquier tipo de incidencia». Ha admitido que las fuertes lluvias de la semana pasada pueden provocar el deslizamiento de tierras y la aparición de nuevos argayos, pero ha querido transmitir tranquilidad al señalar que «la cantidad de precipitaciones no será la de la semana pasada», cuando Oviedo registró la máxima con 129,3 litros por metro cuadrado. Sin embargo, «en este temporal hay un componente añadido, el fuerte viento», que ha dejado rachas de hasta 121 kilómetros por hora en Cabo Busto (Valdés).
