Marruecos se consolida en África, una oportunidad para España
“Las relaciones entre Marruecos y Ruanda prometen un futuro brillante”, ha asegurado Louis Rugerinyange, Presidente del Consejo de Administración de Banco de África-Ruanda, filial del banco marroquí BMCE de África.
Esta es una prueba más de que en África los bancos marroquíes están bien consolidados. No sólo en África occidental, sino también en África oriental. De esta forma, Marruecos se ha convertido en el segundo inversor africano en el continente. Ya es el mayor inversor en África occidental y está a punto de repetir el liderazgo también en el este de África. Desde 2008, se ha invertido 2.000 millones de dólares en el África subsahariana.
En 2013, la agencia china Xinhua, publicó que Marruecos “se convirtió en el primer inversor africano en la región de la Comunidad Económica y Monetaria de África Central (CEMAC) y la zona de la Unión Económica y Monetaria del África Occidental (UEMOA )”, grupos con los que Marruecos está explorando la posibilidad de establecer zonas de libre comercio.
En 2015, Marruecos superó a Francia como el primer inversor en Costa de Marfil. Un 22% por el 16% de Francia. En 2015, el operador Maroc Telecom alcanzó una cuota del 41% de su volumen de negocios en África subsahariana. Mientras, que el grupo BMCE Bank of Africa logró allí el 31% de sus ingresos netos.
Visita de Mohamed VI a Tanzania, Ruanda y Etiopía
A día de hoy, Marruecos ha iniciado una nueva etapa en el este de África. El rey de Marruecos ha comenzado una visita a tres países de la región, espacios prometedores donde el crecimiento económico está los más elevados en el continente. Comenzó con Ruanda y proseguirá en Tanzania y en Etiopía. En estos países la economía alcanza tasas de crecimiento por encima del 7%, con picos de más del 10% en Etiopía, actualmente la ‘estrella’ de crecimiento en África.
El presidente de Ruanda, Paul Kagame, en su reciente visita a Marruecos aseguró que “las relaciones entre los dos países llegaron a un nivel muy bueno”. De hecho, Marruecos ha hecho todo lo posible para lograrlo.
Los países visitados por el rey de Marruecos representan un mercado de no menos de 152 millones de consumidores (12 millones en Ruanda, 47 en Tanzania y Etiopía 99 millones), cuyas necesidades son enormes en todos los campos: la agricultura, infraestructuras, los servicios, vivienda, educación, telecomunicaciones, salud…
Marruecos no va a conquistar, y ya lo demostró en África occidental dónde su presencia además de apreciada es buscada. Y hay una razón a esto: Marruecos desarrolló una estrategia fundada sobre un principio que ya existe, pero al que el reino dio importancia: la cooperación Meridional-meridional.
Socio prioritario en todo el mundo
Y ahí reside su poder. Después de haber dejado la antigua Organización de la Unidad Africana (OUA) en 1982, Marruecos nunca ha salido de África. Más bien, ha reforzado su presencia a través de asociaciones con varios países. Ha desarrollado amistades inquebrantables con varios países, no sólo en los de habla francesa, sino también en el mundo de habla inglesa. La determinación en los idiomas se ha superado bien. La enseñanza de Inglés en Marruecos ha sido una estrategia de éxito.
Para los países amigos que Marruecos permanezca fuera de las instituciones africanas es una anomalía que debe corregirse y 28 de ellos han enviado una carta a la Presidencia de la Unión Africana (UA), mientras que otros han añadido sus firmas.
Esto no es una cuestión puramente marroquí. Marruecos es un socio estratégico para muchos países y grupos de países. Tiene buenas relaciones con Europa, Estados Unidos, China, Rusia, India, Brasil, ya que muchos países se han dado cuenta de la importancia de su posición estratégica como puerta de entrada al continente africano. También es el país más seguro del punto de vista de la seguridad. Es el único que ha logrado negociar la primavera árabe con éxito. El 7 de octubre, se organizó la segunda elección parlamentaria desde la nueva constitución de 2011 y la comunidad internacional no puso ninguna objeción ni queja sobre el resultado del escrutinio.
Marruecos también ofrece un modelo político y económico viable para los países que han decidido tomar las riendas y comenzar su marcha hacia el desarrollo. No fue fácil para el país alcanzar esta posición en la que compite con los principales inversores en África (Francia y China, India, pero también Japón, Corea del Sur …)
La reunión del rey de Marruecos con el presidente de Ruanda ha dado excelentes resultados con un gran número de contratos, acuerdos y memorandos firmados en el ámbito de la banca, bienes raíces, turismo, logística, energía renovable …
Para los países europeos, el hecho de que Marruecos se posicione en África no significa que disminuya sus posibilidades. Si Francia puede padecer de su política del pasado en el continente (Ruanda es un ejemplo revelador), otros países como España, que es desde hace años el primer socio comercial de Marruecos, puede sacar provecho de las diversas oportunidades que se le ofrecen
