Mueren dos guerrilleros de las FARC en el Sur de Bolívar
En combates con el Ejército, murieron dos hombres pertenecientes al frente 37 de la guerrilla de las FARC. Además, otro militar se entregó a las tropas en Santa Rosa, Bolívar.
Humberto de la Calle, jefe del equipo negociador del Gobierno, confirmó la muerte de dos guerrilleros en combates que tuvieron lugar este martes entre el Ejército Nacional y miembros de esa guerrilla en el Sur de Bolívar.
De acuerdo a un comunicado del Ejército, soldados de la fuerza de tarea Marte fueron avisados por parte de la comunidad sobre la presencia de sujetos armados y uniformados que realizaban acciones ilícitas, como el cobro de extorsiones a comerciantes, transportadores y ganaderos, y que, al parecer, pertenecían al SAT-ELN.
Con esta información, los uniformados iniciaron el desarrollo de la operación en el sector de Mina Golfo, en Santa Rosa, Sur de Bolívar. Fue ahí donde se produjeron combates, dejando como resultado la muerte de dos sujetos que terminaron siendo parte del Frente 37 de las Farc. Otro más se entregó a las tropas que adelantaban la acción.
Luego de los hechos, funcionarios del Grupo Operativo de Investigación Criminal de la Policía entró al sitio para realizar el levantamiento de los cuerpos y la recepción del otro guerrillero que se acogió al Programa de Atención Humanitaria al Desmovilizado, y que, finalmente, fue quien entregó la información de las actividades que realizaban en la zona.
Las Fuerzas Armadas informaron, además, que los sujetos se encontraban a 68 kilómetros del área establecida por el Gobierno para la preconcentración de miembros de las Farc.
Por su parte, la Corporación Solidaridad Jurídica, una organización que lleva los casos de los presos políticos de las Farc, refirió una versión distinta de los hechos. Según la corporación, el ataque a unidades de la guerrilla constituye “una flagrante violación al cese del fuego bilateral”dado que se trataba de un grupo de guerrilleros que se trasladaba a la zona de preconcentración autorizada por el Gobierno, cumpliendo con los protocolos establecidos para dicho desplazamiento.
“No obstante, miembros del Ejército Nacional, al advertir la presencia de guerrilleros en inmediaciones de Santa Rosa, y sin mediar requerimiento alguno, procedieron a arremeter contra ellos en una taque leve y sorpresivo, cuyo resultado fue el asesinato de dos miembros de las Farc, a punto tal que una guerrillera que había quedado herida fue ultimada en forma despiadada al tratar de auxiliar a uno de sus compañeros”, refiere el comunicado de la organización.
Al final, dicha organización solicitó a la organización de Naciones Unidas, encargada de la verificación del cese del fuego, que realice una investigación de lo ocurrido para conocer cómo se presentó el episodio. A la solicitud de un pronunciamiento por parte del mecanismo de monitoreo y verificación se sumó el jefe guerrillero Carlos Antonio Lozada, quien desde su cuenta en Twitter escribió: “Urge pronunciamiento oficial de mecanismo de monitoreo y verificación sobre muerte de dos guerrilleros en Sur de Bolívar”.
Con el paso de las horas, han surgido diferentes versiones sobre lo ocurrido y aunque nada está claro el episodio deja una lección: el cese al fuego y hostilidades no puede continuar en esta situación de incertidumbre y se requiere dejar en firme el acuerdo final de paz e iniciar la fase de implementación.
En declaraciones a Noticias Caracol, De la Calle señaló la necesidad de que se implemente cuanto antes el nuevo acuerdo firmado con las Farc y conocido el pasado domingo, debido a que este tipo de situaciones pone en alto riesgo el cese del fuego bilateral.
“Acabo de hablar con el señor Iván Márquez, quien sostiene que iban camino a la zona de agrupamiento. Ahí hay una discrepancia de narrativas. No importa, pero lo importante es la lección: que sí es frágil, que no podemos demorarnos”, dijo De la Calle. Se está a la espera de una comunicación oficial por parte del secretariado de las Farc acerca del asunto.
Mientras esto sucede en la región, en Bogotá se aplazó para el próximo miércoles el cónclave que estaba programado en el Congreso en el que participarían las diferentes bancadas políticas junto a los negociadores del Gobierno para conocer a fondo el acuerdo.
El motivo del aplazamiento fue una solicitud directa que el expresidente Álvaro Uribe Vélez le hizo a Mauricio Lizcano, presidente del Congreso, para tener más tiempo de leer los acuerdos, discutirlos con los miembros de su partido, el Centro Democrático, y reunirse antes con el equipo negociador del Gobierno.
