DAESH obliga a los civiles de Raqqa a vestirse con ‘ropa afgana’ para ser usados de escudos humanos
El grupo terrorista DAESH ha impuesto un nuevo código de vestimenta en la provincia de Raqqa, en el noroeste de Siria y uno de los pocos reductos que los yihadistas de este grupo mantienen bajo su poder.
Según informó el lunes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), la banda takfirí ha obligado a los hombres civiles a vestirse con ropa de “estilo afgano”.
Según las fuentes de este organismo, la razón de esta orden es que los integrantes de DAESH no puedan ser distinguidos por los ciudadanos civiles, debido al temor a los “espías” que se encuentran en la ciudad.
La decisión fue tomada la semana pasada y los milicianos ya patrullan las calles de la ciudad para garantizar el cumplimiento de esta orden, lo que ha causado el descontento de los civiles ante el temor de ser tomados como escudos humanos. Se les obliga a llevar esta vestimenta y dejarse barba y los civiles tienen miedo de ser tomados como objetivos de ataques aéreos de la coalición. También ha impuesto un código de vestimenta para las mujeres, que deben llevar lo que llaman “vestido de Aisha”. Raqqa está cercada por las distintas fuerzas que se acercan a la zona de todos los bandos en disputa sobre el tablero: las fuerzas del Gobierno sirio, las tropas turcas y sus aliados en las milicias opositoras sirias y las fuerzas kurdas apoyadas por Estados Unidos han puesto sus ojos y se dirigen hacia la ciudad siria..
No es la primera vez que los miembros del DAESH cambian su apariencia, en concreto su ropa, para ocultarse o huir. Se han dado varios casos en que las fuerzas sirias capturaron a terroristas cuando intentaron escapar vestidos con ropa de mujer.
Las fuentes confirmaron que la decisión afectará a la vida de los civiles que están tratando de llegar a las zonas controladas por los opositores de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF) en la zona norte, oeste y este de Raqqa y el organismo dice haber documentado detenciones por parte del DAESH contra civiles que no llevan la ropa afgana.
Esta ciudad, situada a orillas del río Eufrates, a unos 100 kilómetros de la frontera turca, contaba con 240.000 habitantes antes del inicio del conflicto en Siria en 2011. En 2013, fue la primera capital provincial en caer en manos de los grupos armados opuestos al régimen del presidente Bachar el-Asad. A principios de 2014, la organización que iba a convertirse en el DAESH unos meses más tarde echó por la fuerza a los otros grupos presentes en la ciudad.
El DAESH hizo de Raqqa la “ciudad modelo” de su califato autoproclamado en los territorios conquistados en Siria e Iraq. Desde que los yihadistas se hicieron con su control, sus habitantes viven inmersos en un régimen del terror.
