La cumbre de la Liga Árabe arranca en Jordania con el objetivo de fortalecer la cooperación y combatir el terrorismo
La 28ª Cumbre de la Liga Árabe arrancó con la asistencia de los jefes de Estado de 16 países en la región de mar Muerto en Jordania.
La cumbre tiene como objetivo fortalecer la cooperación y solidaridad entre los países árabes y adoptar una actitud conjunta en los asuntos que interesan al mundo árabe, principalmente el problema palestino y la lucha contra el terrorismo.
El rey de Jordania Abdullah II, anfitrión de la cumbre, precisó en su discurso inaugural que no se establecerán la paz y estabilidad en la región sin encontrar una solución justa y amplia al problema palestino.
Calificó de cruciales los asuntos que se enfrentan los estados y pueblos árabes.
“El terrorismo amenaza a los árabes y musulmanes más que a los demás. La mayoría de las víctimas del terrorismo son musulmanes. Es indispensable la unificación de los esfuerzos entre nuestros países y el mundo para luchar contra este peligro mediante un método amplio”, dijo.
Abdullah se refirió también a la crisis siria, y se mostró esperanzado por las conversaciones de paz en Ginebra y Astaná.
De su lado, el secretario general de la Liga Árabe, Ahmad Abu Al Gheit, se centró en el problema de refugiados en su discurso inaugural.
“Uno de cada dos refugiados en el mundo es árabe. Tenemos que estar en contra de la desocupación y el caos que afectan el honor y la vida de los árabes”, indicó.
Por su parte Marruecos será representado por el ministro de Asuntos Exteriores Salahedin Mezuar en la cumbre de la Liga Árabe
