Mohamed VI critica a los políticos y la Administración y anuncia cambios en Marruecos
El 30 de Julio es un día de fiesta en Marruecos. La Fiesta del Trono celebra este año los 18 años de reinado de Mohamed VI. Este año, el tradicional discurso del trono fue muy esperado, especialmente desde que Marruecos tiene un movimiento social en la región del Rif (norte). Un movimiento que ha durado más de ocho meses.
Los marroquíes quería saber qué pensaba el rey. Tuvieron una respuesta bastante inusual, en un primer momento, parece que se trata de lo mismo que piensa un ciudadano normal.
El rey de Marruecos dijo todo lo que piensa sobre que la Administración retrasa el país y no cumple con las expectativas de los ciudadanos. Él nombró específicamente los walis, los prefectos y subprefectos como causantes de las dificultades empresarios. En todas partes en Marruecos, los ciudadanos organizan marchas para desafiar el comportamiento del gobierno que maneja sus asuntos. El rey de Marruecos, que destaca los logros concretos por el país, lamenta que la actitud de la Administración parece olvidar que su existencia está ligada al ciudadano. Las palabras del Rey han sido bastante duras para sugerir que las cosas van a cambiar en Marruecos en los próximos días.
La Administración no fue el único bajo el martillo del Rey, la política también. Allí, Mohamed VI destaca por llamar a las cosas por su nombre. Si los jóvenes están abandonando la política es, dice, debido a los propios políticos que piensan más en sus historias internas que en los intereses de los ciudadanos y el partido. Para el rey, tienen una gran responsabilidad en el descontento del pueblo. El rey de Marruecos fue muy franco en decir que si los políticos y la administración hicieran su trabajo nadie tendría que presentar una queja ante el propio rey.
Lo más conmovedor en el discurso fue cuando Mohammed VI dijo que todos los marroquíes piensan que los políticos se apresuran en hacerse con los méritos cuando las cosas van bien, pero que se refugian en el rey cuando hay problemas. Mohammed citó a Alhucemas, la ciudad que ha vivido los ocho meses más turbulentos de la historia reciente. Los problemas culminaron con la intervención de las fuerzas de seguridad. Sobre esto, el rey de Marruecos ha declarado explícitamente que la policía hizo su trabajo como es debido, en cumplimiento de la ley. Él ha respondido a las voces que han criticado estas intervenciones. El orden y la seguridad de los soberanos de Marruecos no son elementos negociables.
Si los políticos están en la lista negra es porque algunos de ellos han desarrollado un discurso populista que les permite decir que no podían cumplir con las promesas porque “nosotros no podemos hacer nuestro trabajo”. Y allí, el rey fue donde les respondió que que si el gobierno es incapaz de hacer su trabajo debe renunciar. Es cierto para alguien que sigue la política de Marruecos desde hace algunos años, este discurso ha sido ampliamente utilizado por los islamistas desde que llegaron al poder en 2011. Deben encontrar replantearse su discurso de forma seria.
Justo después del discurso, las redes se han encendido. Se ha comentado la bofetada magistral en la cara a los funcionarios y los políticos. No parecen los marroquíes haber esperado para nada. Otros comentaron también las gracias concedidas a los presos, entre ellos algunos pertenecientes al partido de Justicia y Desarrollo (gobierno islamista) que fueron procesados por defender el terrorismo.
Las cabezas rodarán, dicen algunos en Facebook. El rey habló de las grandes estrategias desarrolladas para que el país avance. Deploró el hecho de que estas estrategias están siendo neutralizadas por los cálculos políticos o por la incompetencia de la Administración. Pero hay que recordar que el rey de Marruecos, juró ante Dios, ante el pueblo y el rey (en ese orden). Es cierto que Mohamed VI utiliza ante marroquíes y africanos discursos francos y sin resaca, pero esta vez, hay algo nuevo: el anuncio de que algo cambiará definitivamente .
