El nuevo plan de Kabila para aferrarse al poder
El presidente del partido opositor Unión por la Democracia y el Progreso Social (UDPS), Félix Tshisekedi, ha desmentido que existan conversaciones con el presidente, Joseph Kabila, para ser nombrado primer ministro de cara a las elecciones que se celebrarán en diciembre. Sin embargo, hay gran agitación dentro de la mayoría presidencial. El régimen de Kinshasa prepararía una nueva maniobra usando la ley sobre la distribución de escaños en discusión desde ayer en la Asamblea Nacional.
El 25 de julio, todos los candidatos a las elecciones presidenciales del 23 de diciembre de 2018 deben presentar su archivo ante el CENI. En esa fecha, la puerta de salida de Kabila estará abierta. Eso explica el nivel de tensión que reina en el Palacio de la Nación. Así, ex gobernador de Katanga Moise Katumbi confirmó que “si Joseph Kabila insiste en conservar el poder y en sabotear las elecciones, él sufrirá el destino de todos los que quería desafiar a su gente”. En la cumbre de la SADC celebrada el 24 de abril pasado en Luanda, Kabila tranquilizó a sus pares sobre la celebración de elecciones en diciembre próximo. No obstante, según un MP mayoritario, cuando Luanda regresó, Joseph Kabila instruyó a su jefe de personal a organizar una reunión con el viceministro ministro Mova y el presidente de la Asamblea Minaku para preparar una nueva estratagema para evitar las nominaciones y los aplazamientos
Los diputados de la mayoría presidencial están bajo presión. Deben adoptar en los próximos días la ley sobre la distribución de escaños, uno de los textos esenciales para celebrar elecciones a fin de mantener el calendario de la CENI. El texto presentado por el Viceministro del Interior y Ministro del Interior, Henri Mova, a la Asamblea se desarrolló sobre la base de las prescripciones de la CENI.
Después de un acalorado debate general, el proyecto de ley fue enviado a la Comisión Jurídica para su consideración y adopción antes de regresar al plenario. Según nuestra fuente en la mayoría, se dieron instrucciones a la mayoría presidencial para rechazar el proyecto de ley presentado por Henri Mova y devolver el texto. El objetivo sería posponer la adopción del texto hasta la próxima sesión de septiembre. La presentación de candidaturas programadas para el 25 de junio para las elecciones provinciales y el 25 de julio para las elecciones presidenciales y legislativas no pudo llevarse a cabo.
Sin la menor responsabilidad, la CENI se verá obligada a anunciar la imposibilidad de celebrar las elecciones y establecer un nuevo cronograma. Joseph Kabila habría decidido utilizar a los diputados para obtener un nuevo aplazamiento de las elecciones. A pesar de las advertencias y los compromisos, Joseph Kabila parece una vez más no estar listo para dejar ir un poder que ha ejercido desde 2001 después de la muerte de Laurent Désiré Kabila.
