Discrepancias en Europa sobre la política migratoria comunitaria
La crisis migratoria en el mar Mediterráneo ha dividido a la Unión Europea. El grupo comunitario afronta la semana que viene un decisivo Consejo Europeo para fijar los pilares de una política común que hoy parece más lejos que nunca. Así se deduce de la reunión auspiciada por el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker –a instancias de la cancillera Angela Merkel– el pasado domingo con 16 de los 28 países de la unión para tratar de acercar posturas.
La falta de consenso es tan evidente y las posturas están tan alejadas que Berlín y París ya han insinuado que sería posible alcanzar acuerdos migratorios parciales, que no sean aprobados por los 28. En este sentido, el presidente francés, Emmanuel Macron, ha defendido a su llegada a Bruselas que debe encontrarse una solución basada en los “valores” europeos y la “cooperación”, ya sea entre los 28 estados comunitarios o entre aquellos que “decidan avanzar juntos”.
En el mismo sentido, la canciller alemana, Angela Merkel, ha expresado su confianza en lograr “rápidos acuerdos” con “algunos” de sus socios europeos en materia de política migratoria, pero no al nivel de los veintiocho miembros. ”Se trata de lograr soluciones equilibradas y justas”, afirmó la canciller, antes de entrar en la cumbre informal.