La población española crece de nuevo gracias a la inmigración
Por segundo año consecutivo la población residente en España crece en 2017 gracias al tirón de la inmigración que, con un incremento de 132.263 personas, se sitúa en los 46,65 millones de habitantes. Este dato contrasta con el hecho de que el número de españoles se ha reducido debido fundamentalmente al saldo vegetativo negativo.
Esta circunstancia supone que el repunte en la llegada de extranjeros constituya un balón de oxígeno a la crisis demográfica en España. Así, en 2017 un total de 532.482 personas procedentes del extranjero establecieron su residencia en España (un 28,4% más que el año anterior). España no recibía tantos inmigrantes desde 2008.
Entre los extranjeros, los mayores aumentos se produjeron entre los nacionales de Venezuela (un 44,2% más), Colombia (con un 15,7% más), Italia (un 8,8% más) y Ucrania (un 4,9 más). La mayor parte de las llegadas, eso sí, fueron desde Marruecos, el 8,8% del total; Colombia, el 7,5%; Venezuela, el 6,9%; Rumania, el 6,9%, e Italia, el 6,3%.En términos absolutos, las nacionalidades extranjeras más abundantes son la marroquí (con 682.515 personas), la rumana (con 675.086) y la británica (285.698).