Turquía, Qatar, Venezuela: una alianza que vale su peso en oro
¿Qué tienen en común un régimen islamista y un régimen marxista? A simple vista podría parecer que nada, pero la política hace extraños compañeros de cama. Es el caso de Turquía y Venezuela, que han encontrado en sus problemas con Occidente, especialmente con Estados Unidos, su verdadero nexo de unión.
El presidente venezolano está desacreditado por casi todos los países democráticos, pero parece disfrutar del apoyo, que algunos pueden encontrar incomprensible, del régimen turco. “¡Mi hermano Maduro, espera! Estamos a tu lado … ” Es en estos términos que Tayyip Erdogan tranquilizó a su “amigo” latinoamericano. “Turquía, bajo el liderazgo de nuestro presidente, se opone a cualquier intento de golpe”, aseguró el asesor presidencial turco. Esta es al menos la razón oficial. El tweet de este mismo asesor #WeAreMaduro ha recibido cobertura mediática de casi todos los medios turcos. Rara unanimidad. Este es el único tema en el que todos están de acuerdo, kemalistas, comunistas, islamistas …
El apoyo al régimen chavista no termina en Turquía. Internacionalmente, Qatar e Irán apoyan al régimen de Maduro a pesar de todo su horror, con el pretexto de que todos luchan contra el imperialismo estadounidense. Si se puede entender Turquía e Irán luchen contra la administración de Trump, ¿cómo se puede ubicar a Qatar, que alberga una base militar estadounidense en su territorio? ¿Habría intereses comunes en estos países?
La razón más plausible para su posición pro-Maduro estaría relacionada con el ámbito económico. Los hechos abogan por esta explicación.
Desde que Turquía comenzó a hundirse en la crisis económica, caracterizada por una caída vertiginosa de su moneda, intentó por todos los medios encontrar a quien le ayudara a salir de esa situación. Recabó, de esta manera, el apoyo de Qatar, que prometió invertir la friolera de 15 mil millones de dólares en la economía turca. La amistad turco-qatarí quedó demostrada nuevamente por un regalo del Emir Tamim Ben Hamad Al Thani a Erdogan: un Boeing 747-8 VIP especialmente reacondicionado para enriquecer la flota de la presidencia turca, cuyo precio ronda 400 millones de dólares.
El regalo no es desinteresado. Más bien sería el pago a Turquía por haber apoyado a Qatar durante su crisis con sus “hermanos” en el Golfo. Es normal que ambos países tengan el mismo deseo de apoyar al régimen de Maduro.
Además, Turquía tiene inversiones en Venezuela y Turkish Airlines (su aerolínea) todavía sirve a Caracas, mientras que varias compañías han dejado de hacerlo. Ankara ha invertido en energía, minería, agricultura …
Además, Turquía necesita oro para rescatar las arcas de su banco central y respaldar el valor de su moneda en caída libre. Eso es bueno, Venezuela también necesita dinero fresco. En 2018, Maduro vendió 23 toneladas de oro a su amigo Erdogan, recaudando 900 millones de euros. Útil para continuar su política represiva contra una oposición reconocida por Europa y Estados Unidos.
Este comercio y estas inversiones son el fruto de la explotación política de la noción del imperialismo estadounidense. Tema manido por los ayatolás iraníes, los islamistas turcos y Maduro. Es más, ¿quién transportó a Nicolás Maduro de Estambul a Caracas el 28 de octubre de 2019? Un avión de la flota del emir. Según fuentes solventes a Maduro también le acompañaron en el vuelo maletas de dólares.
