Dónde encontrar los mejores en Madrid, con Edición Limitada
- Desde los comienzos de la humanidad, el huevo ha sido sinónimo de fertilidad, esperanza y renacimiento. Adquirió importancia dentro de la mitología egipcia, cuando el ave fénix se quemó en su nido y volvió a renacer más tarde a partir del huevo que lo había creado en un principio. También, los hindúes sostenían que el mundo había nacido de un huevo.
- Los primeros cristianos consideraban al huevo como un símbolo de la resurrección de Jesús. En la Edad Media, eran un símbolo de sacralidad y misterio, y cuando llegaba la Pascua los que eran de gallina o de pato, se pintaban de colores y se consideraban objetos muy preciados, representaban el regocijo y la vuelta a la alegría. Con el paso del tiempo, se mantuvo la costumbre de celebrar la Pascua consumiendo y regalando huevos.
- Para los paganos, representaban la fertilidad. Para los griegos, chinos y persas, un regalo para las fiestas de primavera que traían grandes cambios.
- Durante la Edad Media, la prohibición de comer carne se aplicaba a toda la época de Cuaresma y a más alimentos, entre ellos los productos lácteos y los huevos. Para conservarlos durante todos esos días, los impregnaban de cera y, para el domingo de Pascua, cuando la Cuaresma acababa y ya podían comerlos, les hacían pequeños dibujos. Algunas de esas decoraciones se hacían con azúcar y frutos secos, en relieve, y se los daban a los niños, por lo que pronto se convirtieron en una especie de golosina asociada a la celebración de la Pascua.
- En el siglo XVIII en Turín, una maravillosa fragua de nobles pasteleros, elaboraban joyas de chocolate, en forma de huevo, en la Corte del Rey. Mientras en Rusia el joyero Peter Carl Fabergé construía huevos enjoyados para zares y zarinas con regalos y trucos de la más alta manufactura francesa.
- A finales del siglo XIX, Baratti & Milano, como signo de cambio y esperanza, entregaba los huevos dentro de un cilindro. Tradición que se conserva a día de hoy y se ha adaptado a las necesidades modernas. La caja de lujo que contiene el huevo está protegida por un papel nítido que representa un mapa de Turín de 1925. Estos cilindros de joyería están numerados, en una edición limitada. Representan el cuidado, la dedicación, la artesanía, la producción del chocolate, la elección de las mejores avellanas del mundo, el embalaje manual y la impresión de los mejores papeles y láminas de oro. En España, solo en venta en Delivinos Urvan Gourmet.
