Marruecos se cierra a una vinculación errónea sobre no votación sobre Ucrania
La no participación de Marruecos en la votación de la Asamblea General de la ONU sobre la crisis ruso-ucraniana es una decisión soberana, que no puede interpretarse como “un desajuste estratégico” ni como “una posición contraria al derecho internacional y a la integridad territorial de los Estados”.
Varios expertos en derecho internacional y geoestrategia han precisado, en declaraciones a la MAP, que la no participación de Marruecos en la votación de la Asamblea General de la ONU sólo puede analizarse en el marco de un conjunto que incluye la 1ª nota de prensa del 26 de febrero y la 2 de este miércoles, del Ministerio de Asuntos Exteriores, Cooperación Africana y Marroquíes residentes en el extranjero.
En estos dos comunicados de prensa, el Ministerio subraya que Marruecos sigue con preocupación la evolución de la situación entre Rusia y Ucrania, reitera su apoyo a la integridad territorial y la unidad nacional de todos los Estados miembros de la ONU, recuerda el apego de Marruecos al principio del no uso de la fuerza para la solución de controversias entre Estados y alienta todas las iniciativas y acciones que promuevan la solución pacífica de los conflictos.
Los expertos consultados por MAP indicaron al respecto que “la posición de Marruecos está respaldada por intereses y principios, y en modo alguno puede interpretarse como un desajuste estratégico”.
Marruecos, como nación escuchada y respetada internacionalmente, se considera con razón una potencia regional fiable con la que cuentan viejos y nuevos socios estratégicos, subrayó el presidente del Centro Marroquí de Estudios e Investigaciones Estratégicos (CMERS), Tareq Atlati.
Como Estado soberano, las decisiones de Marruecos tienen en cuenta la paz y la seguridad en el mundo, insistió Atlati, recordando que desde el estallido de esta guerra Marruecos había reiterado su apego a la integridad territorial y a la unidad nacional de todos los Estados, al recordar su principio de no uso de la fuerza para la solución de controversias entre Estados.
Es en este contexto en el que cae la no participación de Marruecos en la votación de la Asamblea General de la ONU, porque la soberanía de Marruecos se destaca, como siempre, por la ponderación y la sabiduría, ha señalado.
Marruecos, que lamenta la escalada de este conflicto, marca una posición respaldada por intereses y principios, subrayó el experto marroquí, para quien la no participación de Marruecos en la votación de la Asamblea General de la ONU no puede interpretarse en modo alguno como “una desalineación estratégica”.
A esto se suman prerrequisitos vinculados a la causa nacional, porque la posición de Marruecos está determinada por consideraciones vinculadas a su entorno, señaló Atlati, y añadió que es importante subrayar que “tenemos una causa nacional que determina nuestras posiciones sabiendo que nos enfrentamos a miembros del Consejo de Seguridad”.
Además, “Marruecos, como siempre, trabajará para mantener la seguridad y la paz mundial al servicio de la humanidad. Ha decidido hacer una contribución financiera a los esfuerzos humanitarios de las Naciones Unidas y los países vecinos, en respuesta al llamamiento del Secretario General de la ONU”, señaló el politólogo.
Por su parte, el director del Centro Estratégico sobre el Sáhara y África Abdelfattah El Fathi, Abdelfattah Fatihi, destacó que Marruecos valora mucho las cuestiones relativas a los derechos humanos, la protección de la vida y el respeto a la soberanía de los Estados y es bajo este prisma que el Reino siempre ha pedido que se respeten los principios de la seguridad y la paz internacionales.
La política exterior de Marruecos siempre ha hecho del no uso de la fuerza militar un principio constante en la resolución de los conflictos internacionales, y siempre ha observado la posición de neutralidad positiva, lo que explica su adhesión al Movimiento de los Países No Alineados, apuntó. .
Todas sus consideraciones, dijo Fatihi, pueden explicar la decisión del Reino de Marruecos de no participar en la votación en la Asamblea General sobre la crisis ruso-ucraniana, subrayando que Marruecos, que aboga por el consenso político para unas relaciones internacionales equilibradas, hace balance de la escalada de la situación y sus desastrosas repercusiones.
