Los riesgos del Internet de las cosas
Era una posibilidad sobre la que habían alertado los expertos en seguridad en Internet y finalmente ha sucedido. Las páginas web de las principales empresas mundiales vieron como el pasado viernes se quedaron en blanco. Twitter, Anazon, Hbo, spotify, Netflix… entre muchas otras perdieron su visibilidad.
La razón, el ataque a una de las mayores empresas proveedoras de Internet, Dyn. A media mañana, hora estadounidense la compañía comprobó que estaba siendo atacada. Demasiadas peticiones en muy poco tiempo, imposible satisfacer a todos y ese tráfico tan intenso hizo que se cayeran muchas de las páginas de sus principales clientes.
El FBI abrió inmediatamente una investigación. No se trataba de un único ataque, sino que era una oleada. En cuanto conseguían repeler uno, llegaba otro inmediatamente. Las primeras pistas apuntaban a un ataque minucioso, preparado hace mucho tiempo y muy minucioso. El objetivo había sido el proveedor y los hackers lo hicieron infectando a pequeños electrodomésticos domésticos, aparatos que todos tenemos en casa y que se conectan a Internet para actualizar sus funciones.
Los expertos creen que los piratas se tomaron mucho tiempo en preparar este ataque. Todo apunta a que primero infectaron los aparatos cotidianos que usan Internet y que tienen poca protección para inocular el virus, un virus muy avanzado y difícil de detectar. Se trataría de cámaras para vigilar a los bebés, televisores, cafeteras… Después, habrían programado todos los aparatos infectados para que comenzaran a funcionar al mismo tiempo, decenas de miles de aparatos pidiendo conectarse a un punto concreto. Esa sobrecarga, ese exceso de demanda llevó a que los servidores no dieran abasto y se vinieran abajo. Como consecuencia las empresas a las que Dyn suministraba internet se quedaron sin conexión.
Este ataque ha sido lanzado a través de lo que se conoce como el Internet de las cosas, tareas cotidianas de aparatos domésticos que, de pronto, empiezan a funcionar de manera autónoma. Las autoridades norteamericanas ya habían alertado sobre los riesgos de la dependencia de Internet y sobre la necesidad de aumentar la seguridad cibernética.
Medias de seguridad apropiadas y antivirus eficaces en todos los dispositvos conectables se revelan imprescindibles para evitar los ataque de este tipo.
